Cambio de líquido refrigerante al mejor precio

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL LÍQUIDO REFRIGERANTE
  • El líquido refrigerante del coche es un compuesto químico a base de etilenglicol que tiene la capacidad de regular la temperatura. Ofrece un amplio rango térmico que va desde los menos 30ºC hasta los 140ºC aproximadamente, de modo que su presencia en el circuito interno del motor asegura que este trabaje a una temperatura estable y óptima para su funcionamiento (en torno a los 90ºC).
  • La función principal del líquido refrigerante es absorber el calor del motor para evitar peligrosos sobrecalentamientos. Además, al tolerar temperaturas muy bajas, no permite que las piezas se congelen en invierno, lo cual causaría graves inconvenientes mecánicos. También actúa como lubricante, limpia y protege de la oxidación a las piezas del sistema de refrigeración gracias a sus propiedades anticorrosivas.
¿POR QUÉ NECESITO CAMBIARLO?
  • El líquido refrigerante pierde sus cualidades con el uso y el paso del tiempo: disminuye su capacidad de transmitir y regular la temperatura, de modo que el motor podría sobrecalentarse o congelarse. Para evitar costosas reparaciones, es importante controlar el nivel y cambiar el líquido refrigerante en el momento indicado.
  • Además, en caso de que hubiera fugas en el sistema de refrigeración del coche, el líquido refrigerante permitiría detectarlas con facilidad dado que lleva colorantes que llaman la atención. Diagnosticar posibles pérdidas a tiempo es una manera de prevenir averías mayores que afecten a la integridad del motor.

El cambio de líquido refrigerante forma parte del mantenimiento regular del coche. Que mantenga sus cualidades, y en cantidad suficiente, garantiza que el motor no se congele o que no se sobrecaliente.

El movimiento y la fricción entre piezas del motor hace que tengan que soportar temperaturas muy elevadas. Por ello, el líquido refrigerante, gracias a su composición con etilenglicol, regula la temperatura del motor en marcha, manteniéndolo por debajo de los 90ºC.

Al líquido refrigerante también se le conoce popularmente como líquido anticongelante. Y es que, al igual que protege de los calentamientos, evita que el motor parado se congele con temperaturas bajo cero.

Cuando cambies el líquido refrigerante, ten siempre en cuenta la región en la que vives y si está el coche expuesto a heladas: no es lo mismo soportar noches de -5ºC que de -18ºC.

 

¿Por qué hay que cambiar el líquido refrigerante?

Proteger el motor, que es el corazón del coche, es el motivo principal de que haya que cambiar el líquido refrigerante.

Evitar calentamientos del motor.

Protegerlo de las heladas.

Evitar la corrosión de las piezas.

Aunque el líquido refrigerante está en un circuito cerrado y salvo fugas no debería perder volumen, en realidad, además de ir perdiendo propiedades con el tiempo, también va acumulando pequeños restos de impurezas.

El cambio de líquido refrigerante es sencillo y rápido y te garantiza que el motor no se caliente, o algo mucho peor, que se queme…

 

¿Cuándo cambiar el líquido refrigerante?

Siempre hay que hacer caso al fabricante del coche: lo que indique en el manual de instrucciones o de mantenimiento.

La recomendación general para saber cuándo cambiar el líquido refrigerante es:

Revisión cada 20.000 Km: no significa que haya que cambiarlo. Pero hay que comprobar niveles (en el depósito del refrigerante hay una marca de máximo y mínimo) y también si está limpio y no ha perdido color.

Cambio recomendado cada 40.000 Km o cada 2 años: a partir de ese momento sus propiedades pueden verse afectadas y no proteger al motor.

Cuando detectes pequeñas fugas en el aparcamiento: es muy fácil de ver porque el color del líquido refrigerante lleva colorantes muy chillones. Esto es señal de avería, así que lleva el coche al taller.

 

Cómo cambiar el líquido refrigerante de tu coche

Aparentemente, el cambio de líquido refrigerante parece fácil. Hay quienes por ahorrarse unos euros lo hacen ellos mismos. Sin embargo, hay algunas precauciones que debes considerar antes de hacerlo.

No debes mezclar líquido refrigerante nuevo con el que ya tiene tu coche: el líquido hay que renovarlo completamente porque con el tiempo pierde propiedades.

Vacía completamente el circuito de refrigeración y, a ser posible, límpialo metiendo agua a presión para eliminar todo los restos del anterior líquido.

La mezcla de dos anticongelantes de diferentes propiedades puede llegar a solidificar el líquido, con lo que no lubricaría bien el motor y puede llegar a estropearlo.

El cambio se hace siempre con el motor completamente frío: la temperatura hace que los líquidos se expandan y hay que asegurarse de que la cantidad que echamos al circuito de refrigeración sea la adecuada.

En Euromaster siempre recibirás asesoramiento de profesionales, que te recomendarán lo mejor para que tu coche esté en óptimas condiciones y evitar averías.